Cuando Sartre se dispuso a mear sobre la tumba de Chateaubriand en el islote frente a su Saint-Malo natal no daba un ejemplo de originalidad, porque en aquel tiempo el trascurrir generacional de toda literatura se basaba en matar al padre. Actualmente, es algo distinto dado que las nuevas generaciones desconocen a sus padres. Sucumbe lo que se llamó nación literaria, de la que...