Política

Perdidos en la casa encantada

«La verdad es siempre mejor que la mentira, la realidad preferible a la ilusión». Carlos Rangel Aunque de entrada no lo parezca, este artículo es la reseña de un ensayo de reciente publicación, obra de un autor venezolano poco conocido en España que, como millones de sus compatriotas, hoy vive fuera de su país. Publicado originalmente en inglés con el título Venezuela’s Collapse. The Long Story of How Things Fell Apart (Codex Novellus, 2024), el libro de Carlos Lizarralde ofrece una interesante lectura de lo sucedido en Venezuela en el último cuarto de siglo, a la luz de episodios que el autor espiga entre las sucesivas etapas históricas del país, desde el periodo colonial hasta la larga bonanza petrolera del siglo XX que desembocó en el chavista socialismo del siglo XXI, sin olvidar el atormentado y belicoso siglo XIX venezolano. Pero antes de decir dos o tres cosas sobre este «largo cuento de cómo todo se vino abajo», me parece necesario hacer un par de rodeos. Para empezar, aunque no suelo practicar el caveat emptor, …

Renta básica universal: una refutación

Es frecuente encontrarse con una paradoja: cuando el Estado empieza a fallar en alguna de sus funciones, no se le exige que reconozca sus limitaciones; por el contrario, lo que suele esperarse de él es una mayor intervención. Este fenómeno es especialmente común en el ámbito de la redistribución de la renta. En épocas de crisis, cuando aumentan las desigualdades y la pobreza, se reclama al Estado que intensifique precisamente aquellas políticas que, en muchos casos, han contribuido a esa situación. No es extraño que entonces proliferen las demandas de una renta básica universal. Lejos de ser una idea marginal, la medida cuenta con un apoyo amplio y creciente. En octubre de 2017, el Fondo Monetario Internacional publicó un informe en el que se defendía que una renta básica podría proporcionar una fuente de ingresos estable a los individuos y a los hogares y, por lo tanto, limitar el impacto de las crisis de ingresos y de empleo. En 2018, el secretario general de la ONU, António Gutierres, sugirió a los gobiernos considerar nuevas redes …

Primero Nova, luego Ádonai, ¿dónde el Estado?

Escrito con motivo del estreno de la película documental #Nova sobre el ataque terrorista al Festival de la Paz Nova y la inauguración de la exposición fotográfica del israelí Ziv Koren Cuando se acaban las palabras, con fotografías tomadas en el sur de Israel inmediatamente después del ataque del 7 de octubre de 2023, en el Centro Cultural Galileo de Madrid, el día 6 de marzo de 2024. Jóvenes en un festival. Los pinchadiscos no paran de proyectar música machacona sobre los cuerpos apiñados. Chundachunda. Los jóvenes ríen, saltan, hacen gestos de complicidad, se graban con sus teléfonos móviles, poniendo morritos o levantando el pulgar, al ritmo elemental de una música ensordecedora. El chundachunda no cesa. Parecen felices entregados a una suerte de bello abandono on the wild side. Mañana del 7 de octubre de 2023. Están en el festival Nova cerca de un kibutz en la frontera con Gaza. Chundachunda. Los cuerpos de los jóvenes siguen febrilmente las ondas de los latigazos sonoros que administran los DJ. De repente, mientras suena la música, unas …

España oscitante

«Es desolador que hoy la megalomanía y la ambición personal de algunos nos hayan conducido al estado lamentable en que nos encontramos, y que nuestro pueblo haya perdido, de momento, la ilusión y la confianza en su futuro». Con estas palabras, y con otras muchas contenidas en una carta dirigida a Horacio Sáenz Guerrero, director de La Vanguardia, el expresidente Tarradellas denunciaba en el año 1981 el peligroso rumbo que tomaba el nuevo Govern de la Generalitat, con Pujol a la cabeza. Un Estado no se constituye como una comunidad desinteresada, y tampoco es algo dado, algo que se encuentra sin más, sino el fruto de un deseo prevaleciente, proyectivo; futurizo, diría Julián Marías. Si busca, no ya la admiración de sus vecinos, sino evitar, como todo organismo sano, su propia desintegración, es preciso que se presente como un convincente proyecto en común, en el que cada parte encaje en la totalidad nacional, dentro de la cual siga existiendo. Las palabras del expresidente catalán coinciden con estas otras que escribió Ortega y Gasset en su …

El patrón Bitcoin: una revolución monetaria

En un artículo anterior de La Puñalada hablé del peligro de confiar la prerrogativa de la emisión de dinero al Estado, que tiende a impulsar políticas monetarias expansivas que disparan el gasto global y debilitan la moneda. Expliqué que, si en la actualidad tiene ese poder, es porque se deshizo de su principal limitador, el patrón oro, basado en la convertibilidad de una determinada cantidad de papel moneda en oro. Pero me gustaría hablar en este artículo de un sistema monetario alternativo al hoy imperante patrón fiat, capaz de volver a proteger al individuo de la gestión de sus gobernantes y a su poder adquisitivo del monstruo de la inflación. La inflación es un fenómeno que castiga a los acreedores y beneficia a los deudores, puesto que la deuda está expresada en términos nominales, no reales. Perjudica a los trabajadores, pensionistas y ahorradores porque provoca un descenso gradual del poder adquisitivo de sus salarios, pensiones y depósitos, y en cambio favorece a los más ricos, que ven como el valor de sus inversiones aumenta y …

Una revolución pendiente (glosa de Ortega)

Benjamin Constant insistió en la imposibilidad de que existiese una sociedad libre sin el cumplimiento efectivo de lo que llamó «principio eterno»: la limitación de todo poder; también el de la soberanía popular, en la que necesariamente descansa la legitimidad de la representación política en democracia, y que Constant, tras presenciar los desmanes de la Revolución francesa y la instauración del Terror en nombre de la justicia, ya vio como una fuente de despotismo tan o más temible que la monarquía absoluta. Desde su visión liberal progresista de la historia, coincidía en eso no solo con Madame de Staël y con Stuart Mill, sino también con los grandes pensadores liberales de tendencia conservadora como Edmund Burke y Aléxis de Tocqueville. Si la protección de la libertad ha de ser, en última instancia, el sentido de toda acción política —como quería Burke—, no puede haber nada más contrario a la política que la imposición, por parte de una mayoría, de una supuesta voluntad general, obtenida siempre por propaganda emocional y representada siempre por una camarilla que …

La histéresis

La histéresis es un concepto de la física y la biología trasladado a las ciencias sociales entre otros por el Nobel de Economía Jean Tirole, quien lo definió como el fenómeno por el cual un sistema social tiende a mantenerse en un determinado estado tras la desaparición de la causa que lo provocó.  Tirole modelizó matemáticamente la influencia de la reputación de un colectivo sobre el comportamiento de sus miembros, recurriendo al concepto de histéresis para formular sus conclusiones. La trayectoria, la fidelidad o el valor de la palabra de un individuo son conocidos, o pueden ser directamente observados, por los pocos con quienes se haya relacionado frecuente e intensamente. El resto de las personas que esporádicamente interactúen con ese individuo se formarán una opinión basándose, entre otros aspectos, en la reputación del grupo o grupos a los que pertenezca.  Si la reputación grupal es positiva y, por tanto, ese individuo deriva un beneficio de ella, tomará recaudos para confirmarla con su conducta. Aún más: velará para que ningún otro miembro del grupo la perjudique, …

El punto ciego judío

La dedicación de nuestra época a la denuncia de agravios identitarios y al reconocimiento de colectivos —un empeño que se afirma a sí mismo en tanto más exhaustivo es— invita a especular sobre el carácter sospechoso de sus negligencias. Cuesta creer que, en tiempos de hipersensibilidad a la discriminación, el descuido de un grupo identitario concreto sea accidental. En un estado obsesivo de búsqueda de colectivos a los que victimizar, resulta inevitable pensar en la conveniencia de ciertos ángulos muertos, máxime si el colectivo que se sitúa en ese punto ciego es uno de los más agraviados de la historia. En efecto, es únicamente a trasluz de la sospecha que cabe valorar el modo en que los portavoces de las políticas identitarias soslayan cualquier tipo de mención al antisemitismo. Aunque tampoco habría que sospechar tanto: no cabe duda de que el identitarismo político ya hubiera reivindicado la causa judía si tuviera algún interés en ello. Los hechos, sin embargo, apuntan en otra dirección. Y es que, en esta batalla por la compensación identitaria que la …

Los mejores datos

En su presidential memorandum, el documento con rango de ley en el que el presidente de los Estados Unidos traza las directrices de su gobierno, Joe Biden incluyó la siguiente declaración: «Es política de mi Administración tomar decisiones basadas en pruebas guiadas por la mejor ciencia y los mejores datos disponibles». Poco después, Jeffrey H. Anderson, director del Bureau of Justice Statistics durante el gobierno de Donald Trump, señaló, en una tribuna publicada en The Wall Street Journal, la flagrante contradicción entre esa declaración del memorándum y la respuesta que dio Biden, meses antes de llegar a la Casa Blanca, a la pregunta de un periodista sobre si existía un racismo sistémico en la aplicación de la ley. «Absolutamente», exclamó el entonces candidato a la presidencia. Sin embargo, un informe oficial presentado a los pocos días de su toma de posesión llegaba a la conclusión de que no existe ese supuesto sesgo racista en las actuaciones de la policía. El reproche de Anderson puede parecer un poco injusto, porque, cuando Biden declaró a la prensa …

La discrepancia entre los técnicos

Algunos de quienes nos gobernaban durante los peores momentos de la pandemia pensaron que podrían evitar que la catástrofe sanitaria hiciera las delicias de la oposición si trasladaban los problemas de salud pública más allá del drama parlamentario, como si estos delicados asuntos constituyeran un tema «mucho más grave» que los propios del Congreso. Fue a través de esta maniobra como en tiempos de crisis el gobierno acabó en manos no electas: «Nosotros», decían, «solo hacemos lo que nos mandan los técnicos». Esta escenificación de la renuncia de los políticos a gobernar vivió días convulsos cuando todo el mundo pudo ver que el ministerio de cada región tomaba medidas de control asombrosamente diferentes ante circunstancias que en la mayoría de los casos eran prácticamente idénticas. El gobierno de cada región seguía asegurando que eran los técnicos quienes decidían las medidas de control, pero ante el evidente desbarajuste cabía dudar de si en realidad los políticos no estaban actuando por su cuenta. Hasta que vio la luz la feliz ocurrencia de la «discrepancia entre los técnicos»: …