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Novelas sí y no

En los mejores momentos de la historia de la novela suena a lo lejos un gong, cuando ficción y realidad son lo mismo.  Más que en el siglo XXI eso ocurría con frecuencia en el XX y mejor en el XIX. Hay mucha vida más allá de la literatura estrictamente contemporánea aunque para no pocos críticos y un buen número de escritores la literatura comience en los años setenta, a lo sumo. Por ejemplo: hay exegetas de la obra de Paul Auster ⎯autor middlebrow con aspiraciones high⎯ que luego no reconocen la diferencia entre Guerra y paz y Ana Karenina o entre El rojo y el negro y La cartuja de Parma. Son excesos del morbo contemporáneo, coincidentes en no pocos casos con una pereza intelectual conspicua. Si eso ocurre con los críticos, ¿por qué no va a darse entre los lectores?  Una novela que dé noticia de cómo anda la realidad de este fin de milenio a su vez por fuerza también tiene que ser noticia. En períodos de literatura umbilical e irrealista, pretender …

Wokismo y populismo, dos virus de la misma cepa  

«El rasgo distintivo del mundo moderno no es su escepticismo, sino su inconsciente dogmatismo». G.K. Chesterton (1874-1936)  Hace un par de años buscaba sin éxito en internet algún artículo sobre el feminismo woke escrito por Ayaan Hirsi Ali, quizás la persona que más ha trabajado por la liberación de la mujer musulmana, cuando tropecé con una referencia al sitio web Intellectual Dark Net (IDN), una red oscura de intelectuales políticamente incorrectos de cuya existencia ni yo ni nadie de mi entorno teníamos la menor noticia.  Averigüé que el creador de la red había sido un matemático norteamericano llamado Eric Weinstein, cuyo hermano Bret, profesor de biología en el Evergreen State College de Olympia (Washington) se había visto obligado a abandonar su puesto después de catorce años de trabajo debido a las amenazas y escraches continuos recibidos por un grupo de alumnos.  Supe también que, entre los asociados a esta red oscura de resistentes anti-woke, se encontraban, además de la escritora Ayaan Hirsi Ali y de su marido, el historiador escocés Niall Ferguson, los dos hermanos …

El fin de los tiempos

No son pocos los críticos de la izquierda posmoderna que han visto en sus valores un conjunto de preceptos, dogmas, anatemas, profecías y misterios que la identifican mucho más con una religión que con una ideología política, y aunque no hay por otra parte ninguna ideología política que carezca del todo de estas características, en el caso que nos ocupa la naturaleza religiosa se muestra al completo. Es, por supuesto, una religión a la que le faltan los fundamentos espirituales, lo que la despoja de lo esencial pero le permite operar con aparente legitimidad en el terreno de las ideas, y eso es lo que la hace más inquietante, pues no hay despotismo más temible que el que se presenta disfrazado de otra cosa. El fenómeno se ha tratado a menudo con sorna o se le ha dado un sentido metafórico, pero hay que empezar a tomarlo en serio. Eso es precisamente lo que acaba de hacer William McGurn, miembro del Consejo de Redacción del Wall Street Journal y articulista destacado de este diario: tomarse …

Renta básica universal: una refutación

Es frecuente encontrarse con una paradoja: cuando el Estado empieza a fallar en alguna de sus funciones, no se le exige que reconozca sus limitaciones; por el contrario, lo que suele esperarse de él es una mayor intervención. Este fenómeno es especialmente común en el ámbito de la redistribución de la renta. En épocas de crisis, cuando aumentan las desigualdades y la pobreza, se reclama al Estado que intensifique precisamente aquellas políticas que, en muchos casos, han contribuido a esa situación. No es extraño que entonces proliferen las demandas de una renta básica universal. Lejos de ser una idea marginal, la medida cuenta con un apoyo amplio y creciente. En octubre de 2017, el Fondo Monetario Internacional publicó un informe en el que se defendía que una renta básica podría proporcionar una fuente de ingresos estable a los individuos y a los hogares y, por lo tanto, limitar el impacto de las crisis de ingresos y de empleo. En 2018, el secretario general de la ONU, António Gutierres, sugirió a los gobiernos considerar nuevas redes …

Lo que desean los dioses

En el prefacio que escribió para A Personal Record (Crónica personal, ed. Alba, 2002, trad. Miguel Martínez Lage), Joseph Conrad hace un elogio de la resignación como la única virtud que salva al escritor de la impostura. No la entiende ni en su sentido místico ni como un desapego, sino como una constatación de la naturaleza de las cosas sin la interferencia de las emociones, las ideas preconcebidas, la voluntad de perseguir causas o finalidades ajenas a lo que viene dado. Conrad no pretende que la resignación sea «la última palabra de la sabiduría», pero sí cree «que la auténtica sabiduría es desear lo que desean los dioses, tal vez sin tener ninguna certidumbre de cuál pueda ser su voluntad, sin saber siquiera si tienen voluntad propia». Narrar es, desde esa perspectiva, dar cuenta de la compleja realidad del corazón humano ⎯la que está más allá del corazón humano pertenece a la inaccesible última palabra de la sabiduría. Y puesto que dar cuenta de esa realidad, describirla resignadamente, es permanecer en sus sombras, los relatos …

Más allá de la materia

«En tu propio pecho llevas tu cielo y tierra, y todo lo que contemplas, aunque parezca estar afuera, está dentro, en tu imaginación, de la cual este mundo de mortalidad no es más que una sombra.» — William Blake En 1905, Albert Einstein formuló la teoría de la relatividad especial, que proponía que el tiempo y el espacio no eran absolutos, sino relativos al observador. Más tarde, en 1915, presentó la teoría de la relatividad general, que describe la gravedad como una curvatura del espacio-tiempo causada por la masa y la energía. En 1919, un experimento durante un eclipse solar verificó esta teoría, lo que catapultó a Einstein a la fama internacional. Dos años más tarde, en 1921, le fue concedido el Premio Nobel de Física, pero no por su teoría de la relatividad, sino por su descubrimiento del efecto fotoeléctrico, un hallazgo clave para el desarrollo de la mecánica cuántica. La aceptación de sus ideas sobre la relatividad no fue inmediata. De hecho, hicieron falta más de quince años para que la comunidad científica …

Contra el «Boom» latinoamericano 

José Donoso cuenta en su Historia personal del «boom» una anécdota muy significativa: cuando en 1965 propuso en la Universidad de Iowa un curso sobre narrativa latinoamericana contemporánea, el responsable del área de estudios literarios de dicha universidad le sugirió que a los alumnos norteamericanos y a los docentes e investigadores les interesaría más un curso sobre poesía, donde se hablara de Vallejo, de Neruda, de Octavio Paz, de Nicanor Parra, entre otros exponentes de la mejor poesía latinoamericana de la primera mitad del siglo XX. Hasta cierto punto era lógico, por aquello de que, desde una mirada exterior, se seguía viendo a América Latina esencialmente como tierra de poetas. Pero Donoso se empeñó en hablar de novelas y relatos, dado que, por entonces, y por primera vez en la historia de las letras latinoamericanas, la narrativa había empezado a desplazar a la poesía del lugar de privilegio, y hasta de monopolio se diría, que ocupaba hasta entonces en el continente y en el Caribe. Por suerte, Donoso logró convencer a su interlocutor en la …

La quimera de la diversidad cultural

Cuando dialogamos con alguien, lo más habitual es que nuestro interlocutor quiera imponer no solo su opinión sobre el tema, sino también el marco conceptual que delimitará la discusión. Si aceptamos su lógica, la conceptualización del tema sobre el que debatiremos, es probable que hayamos caído ya en su telaraña y nada nos pueda liberar de sus redes: se acabó el diálogo.  Pongamos que nos disponemos a discutir honestamente sobre la naturaleza de Dios con un creyente. O con un ateo, que para el caso es lo mismo. Aquí «honestamente» quiere decir que trataremos de desentrañar todos los elementos que componen el concepto de Dios con la finalidad de llegar a entenderlo sin dejar nada en el tintero y sin caer en dogmas. Al inicio del diálogo, tanto el creyente como el ateo tratarán de llevar la discusión al terreno de la existencia o no existencia de Dios. Es decir, querrán que asumamos que la pregunta por la existencia es adecuada para abordar el tema de Dios. Si aceptamos esos términos, hemos caído ya en …

Retorno a Waugh

El arte y el poder de la sátira nacen como un vaticinio o como una nostalgia y a veces, inexplicablemente, son ambas cosas. Al escritor nunca le ha faltado materia prima para la insatisfacción con su época. Evelyn Waugh (1903-1966) podrá, como un maestoso concluyente, regresar cualquier día cuando el aire quede limpio de las miasmas postmodernas. Ahí están sus primeros libros, sátiras precisas como relojes minuciosos e inexorables, con una benevolencia más bien aparente porque se trata de revelar la inclemencia final. Fueron minas submarinas contra los trasatlánticos de la estupidez feliz de los años treinta. Aquellas primeras novelas, a pesar de la distanciación implacable y de una economía expresiva que acentuaba la ironía cruel, todavía ostentaban la despreocupación del paraíso. Fueron Decadencia y caída, Cuerpos viles, Merienda de negros o Noticia bomba: destellos de literatura en tiempos sombríos. Con Un puñado de polvo se arrimó al barroco tardío, más como conciencia de la caída que como «maniera».    Luego, cuando del Edén de entreguerras no quedó más que farsa y tierra baldía, Waugh fue …

Conquistas de Pedro el Grande

En el cuento séptimo de la décima jornada del Decamerón, Boccaccio narra la pasión amorosa de la doncella siciliana Lisa Puccini por Pedro III el Grande. La acción transcurre en Palermo en 1282, durante las fiestas de coronación del monarca aragonés como rey de Sicilia, unos meses después de que el pueblo, alzado en armas, perpetrara una masacre contra los franceses que ocupaban el reino. El cronista contemporáneo Bernat Desclot cuenta el origen de la revuelta popular, y lo que sigue es en parte una transcripción de su relato. Empezó, según el calendario juliano, el martes 31 de marzo, en la tercera jornada de Pascua; los habitantes de Palermo tenían por costumbre encaminarse ese día a la iglesia del Espíritu Santo, en las afueras de la ciudad, por su fama en la concesión de grandes indulgencias a los pecadores. En aquellos años el clima del Mediterráneo era más cálido que en nuestros días y es de presumir que, espoleados por un tiempo ya primaveral, los palermitanos hubiesen empezado a aligerar sus atuendos y andaran alegres …