Autor: Roger Raurell

Ciencia y misticismo

En una carta al filósofo Jean Wahl en 1942, Simone Weil comparte una intuición sobre la relación entre la ciencia y el pensamiento místico que la había perseguido durante años. Lo hace después de leer a San Juan de la Cruz por primera vez, aconsejada por su amigo Gustave Thibon, y convencida, gracias a la enésima lectura, de que la mística es fundamentalmente igual en todas las culturas y períodos históricos, desde Platón y los estoicos griegos hasta el Bhagavad Gita y los grandes místicos cristianos. Sobre el pensamiento místico dice: Creo que este pensamiento es la verdad, y que necesita ser expresado mediante la única cosa más o menos buena que tenemos como propia, a saber, la ciencia. Es más sencillo aún, pues se trata del origen mismo de la ciencia. Hay textos que indican con certeza que la geometría griega tiene su origen en el pensamiento religioso, y parece que se trata de un pensamiento cercano al cristianismo, casi hasta la identidad. Cuando Weil habla de ciencia se refiere específicamente a las matemáticas, …

Perder la razón - Moon Madness

Perder la razón

Hay pocas enfermedades tan ambivalentes y simbólicamente productivas como la locura. Ciertos estados de turbación o inestabilidad se asocian a una capacidad excepcional, a una suerte de contacto con lo divino o lo visionario. Un caso: Gérard de Nerval, figura de culto para los simbolistas, los surrealistas y los poetas malditos, paseaba a su langosta con una correa por las calles de París. Sufrió desde los 33 años crisis nerviosas e internamientos recurrentes, hasta que se suicidó en 1855, dejando una obra donde la enfermedad mental se entrelaza con el misticismo, el sueño y la búsqueda de un sentido oculto. Fue uno de los primeros en proponer que lo que llamamos locura no es una pérdida de razón, sino una forma distinta —más lúcida y penetrante— de ver el mundo. Posteriormente, el siglo XX consolidó esta misma percepción mediante la figura del outsider brillante y autodestructivo: el artista maldito que vive en los márgenes y sufre por no poder integrarse. Tenemos ejemplos de genios depresivos e hipersensibles, como Virginia Woolf o Sylvia Plath; de visionarios …

Debilidad encumbrada

Debilidad encumbrada

El Renacimiento representó para Nietzsche un momento excepcional en la vida europea. Fue una época que afirmó el cuerpo, el arte, el genio individual, en la que el ser humano se reconcilió con su vitalidad, su voluntad de poder y su capacidad de crear belleza y dar forma al mundo. Figuras como César Borgia —a quien menciona en El Anticristo (1895) como un modelo de superhombre opuesto a Jesús—, Maquiavelo o Leonardo da Vinci —que encarnan para él la máxima representación del buen gobernante y del artista creador— son ejemplos paradigmáticos de hombres que actúan desde su potencia vital y no desde la sumisión existencial que imponen la moral y el deber. Pero el impulso histórico del Renacimiento se trunca cuando Europa emprende —según Nietzsche— un camino de domesticación del alma occidental. La Reforma protestante radicaliza la moral cristiana y sustituye muchas de las formas afirmativas del catolicismo por otras más serviles y dóciles. También Nietzsche reprocha a Kant su idea de que el deber debe cumplirse por deber mismo y no por inclinación o …

El precio de la verdad

El precio de la verdad

Cuando en 1877 Tolstói publica la última entrega de Ana Karenina, se encuentra en la cúspide de su carrera literaria, habiendo logrado lo que cualquier artista podría soñar: es aclamado internacionalmente, su novela es considerada una obra maestra, su talento indiscutible. Sin embargo, tal y como explicaría más tarde en Confesión (1882), en ese mismo momento su vida interior atravesaba un desierto existencial que le impedía experimentar cualquier tipo de satisfacción. Es una inversión perturbadora de la lógica convencional del éxito: justo cuando alcanza la cumbre, cuando su genio ha dado sus frutos más maduros, Tolstói descubre la insignificancia de todo el edificio. La pregunta por el sentido surge entonces no desde la carencia, sino desde la plenitud, y tal vez sea eso lo más fascinante de su depresión: que emerge desde la realización de todas las ambiciones. Parece como si la satisfacción completa de los deseos mundanos hubiera permitido, por fin, que brotara la pregunta que siempre estuvo latente pero que el ajetreo de la ambición había mantenido a raya: «¿qué sentido tiene todo …

La persistencia del error

La persistencia del error

El 7 de agosto de 1948, en el auditorio de la Academia Lenin de Ciencias Agrícolas de Moscú, Trofim Lysenko se puso en pie para pronunciar su discurso inaugural. Entre los presentes se encontraban los principales genetistas soviéticos, congregados para lo que sería su última asamblea. Antes de comenzar, Lysenko añadió una nota manuscrita a su texto: «El Comité Central del Partido ha examinado mi informe y lo ha aprobado». Con estas palabras, la genética quedaba oficialmente proscrita en la Unión Soviética. La ciencia, ese método basado en la observación sistemática y la evidencia empírica, cedía su lugar a una doctrina que prometía transformar la naturaleza mediante la «educación» de las plantas. No era la primera vez que el poder político se imponía sobre la realidad material, pero pocas veces el triunfo de la ideología sobre los hechos había sido tan explícito. El episodio tendría consecuencias devastadoras para la agricultura soviética y el desarrollo científico del país. Centenares de científicos fueron purgados de sus puestos, cuando no enviados directamente a campos de trabajo. Todo ello …

Más allá de la materia

Más allá de la materia

«En tu propio pecho llevas tu cielo y tierra, y todo lo que contemplas, aunque parezca estar afuera, está dentro, en tu imaginación, de la cual este mundo de mortalidad no es más que una sombra.» — William Blake En 1905, Albert Einstein formuló la teoría de la relatividad especial, que proponía que el tiempo y el espacio no eran absolutos, sino relativos al observador. Más tarde, en 1915, presentó la teoría de la relatividad general, que describe la gravedad como una curvatura del espacio-tiempo causada por la masa y la energía. En 1919, un experimento durante un eclipse solar verificó esta teoría, lo que catapultó a Einstein a la fama internacional. Dos años más tarde, en 1921, le fue concedido el Premio Nobel de Física, pero no por su teoría de la relatividad, sino por su descubrimiento del efecto fotoeléctrico, un hallazgo clave para el desarrollo de la mecánica cuántica. La aceptación de sus ideas sobre la relatividad no fue inmediata. De hecho, hicieron falta más de quince años para que la comunidad científica …

Lo que ocurrió antes

Lo que ocurrió antes

Algunas decisiones conscientes pueden predecirse antes de que entren en nuestra consciencia. Este tipo de hallazgos, demostrados en famosos estudios como los del fisiólogo Benjamin Libet en los ochenta, o los del neurocientífico John-Dylan Haynes más recientemente, plantean una conciliación difícil con la sensación inevitable de que uno es el origen consciente de sus decisiones y acciones. En Determined (2023), un compendio que se hace eco de estos y otros estudios que añaden a la causa, el neuroendocrinólogo Robert Sapolsky agita el debate sobre el determinismo con una posición contundente: el libre albedrío –dice con rotundidad– no existe. El determinismo causal no es una idea nueva, como tampoco lo es que este limitaría el libre albedrío. Pero Sapolsky dobla la apuesta y afirma que no tenemos agencia, que no tomamos decisiones ni participamos en procesos de razonamiento. Simplemente, somos seres a los que les pasan cosas. En Determined, las evidencias científicas se apilan una sobre otra, y el punto clave de la posición de Sapolsky estaría en el hecho de que la explicación no es …

El enemigo es la jerarquía

El enemigo es la jerarquía

Hace unas semanas, Xavier Pericay presentó en Barcelona su último libro, Aly Herscovitz. Cenizas en la vida europea de Josep Pla (2023). Se trata del trabajo conjunto que un grupo de investigadores completó durante años sobre la figura de Aly Herscovitz, una mujer judía, asesinada en los campos de exterminio, que es al mismo tiempo la única amante de la que Josep Pla habló en su obra. La investigación –un esfuerzo admirable y exhaustivo por componer la biografía de Aly– abre un espacio para reflexionar nuevamente sobre la conciencia del Holocausto, y, en especial, plantea preguntas punzantes sobre la relación que guardamos los españoles con el hecho, que es una de distanciamiento y desvinculación. Lejos de restringir la responsabilidad nacional, los autores razonan que el vínculo con el Holocausto es consustancial a la identidad europea. El Holocausto como medida de Europa. Porque ser europeo no es sólo pertenecer a un continente, ni a la Unión Europea, ni compartir una divisa, sino que implica tomar conciencia del hecho más terrible de la historia de Europa. Tomar …

La tentación narcisista

La tentación narcisista

En un momento del documental What is a woman? (2022), el reportero Matt Walsh le espeta al entrevistado, un profesor universitario de estudios de género y sexualidad de la Universidad de Tennessee, la siguiente duda: «¿Sabe usted qué es una definición circular?». Se puede observar claramente cómo la pregunta coge por sorpresa al profesor, un joven amanerado y afectado de una pedantería caricaturesca, aunque no se termina de comprender bien por qué: interrogado por la definición del término mujer, el profesor dice hasta tres veces que «una mujer es una persona que se identifica como mujer», y nada más. Sabemos, desde que nos lo enseñaron en la escuela, que una definición no puede contener el nombre de lo que se define, razón por la que el pasmo del profesor, sorprendido no solo de haber usado una definición circular sino de que alguien se lo reprochara, es especialmente significativo de la burbuja ideológica en que vive. Una mujer es una mujer, y una mujer puede ser cualquiera que se identifique como tal. Está claro. Según parece, …

El punto ciego judío

El punto ciego judío

La dedicación de nuestra época a la denuncia de agravios identitarios y al reconocimiento de colectivos —un empeño que se afirma a sí mismo en tanto más exhaustivo es— invita a especular sobre el carácter sospechoso de sus negligencias. Cuesta creer que, en tiempos de hipersensibilidad a la discriminación, el descuido de un grupo identitario concreto sea accidental. En un estado obsesivo de búsqueda de colectivos a los que victimizar, resulta inevitable pensar en la conveniencia de ciertos ángulos muertos, máxime si el colectivo que se sitúa en ese punto ciego es uno de los más agraviados de la historia. En efecto, es únicamente a trasluz de la sospecha que cabe valorar el modo en que los portavoces de las políticas identitarias soslayan cualquier tipo de mención al antisemitismo. Aunque tampoco habría que sospechar tanto: no cabe duda de que el identitarismo político ya hubiera reivindicado la causa judía si tuviera algún interés en ello. Los hechos, sin embargo, apuntan en otra dirección. Y es que, en esta batalla por la compensación identitaria que la …