Pensamiento

Gregorio Luri: «No tenemos derecho a enjuiciar el pasado, a traerlo aquí maniatado ante el tribunal de nuestras impaciencias»

Gregorio Luri (Azagra, 1955) es filósofo, pedagogo, escritor y, como él mismo recuerda a menudo, ante todo maestro. A lo largo de su trayectoria ha enseñado en todas las etapas educativas, desde la escuela hasta la universidad, y ha participado de forma constante en el debate educativo en España.  Es autor de una extensa obra ensayística —entre otros títulos, La escuela no es un parque de atracciones (Ariel), El deber moral de ser inteligente (Plataforma) o La imaginación conservadora (Ariel)—, en la que combina su formación clásica con una mirada crítica sobre los desafíos actuales de la educación.  La entrevista que sigue se adentra en algunas de las ideas de su publicación más reciente, La dignidad del mediocre (Ediciones Encuentro). Pregunta. En La dignidad del mediocre, su último libro, usted presenta al ser humano como un proyecto siempre por terminar, marcado por la imperfección y por una necesidad de perfeccionarse que nunca llega a cerrarse del todo. Gregorio Luri. Exactamente. Se trata, al menos, de aprender a convivir con tu condición real. En nuestra sociedad hemos …

Los tres pilares del antisionismo

The effort to combat psychotic prejudice with reasonable counterarguments is not only an act of folly but a capitulation. David Mamet, The Wicked Son, 2006 Advertencia al lector: aquí se toma en serio el antisionismo. De entrada, esto quiere decir que no se tratará aquí de confirmar o desmentir la carga de antisemitismo que la ideología antisionista, de manera más o menos solapada, acarrea o instiga. Los antisionistas no ocultan que lo son, al contrario, lo pregonan, del mismo modo que los antisemitas se enorgullecían de serlo, antes de la Shoá y la censura moral que acompañó el descubrimiento de la sobrecogedora destrucción de los judíos europeos, según la consagrada fórmula de Raul Hilberg. Parece más útil ⎯y a quien esto escribe, más urgente⎯ tomar en serio el entramado conceptual en el que se apoya el antisionismo. Sobre todo cuando el mundo entero se ve hoy recorrido por una particularmente ponzoñosa andanada de odio a todo lo judío, a raíz de la enésima vez que Israel se ve obligado a tomar las armas en respuesta …

Lo que nadie podía prever

En La rebelión de las masas, Ortega no se limitó a señalar con precisión los rasgos mórbidos de la sociedad moderna que empezaba a desplegarse ante sus ojos, también vaticinó con acierto la descomposición a la que conduciría ese estado de cosas si nada lo remediaba. No obstante, erró estrepitosamente en uno de sus vaticinios. El que formula en este párrafo: Acertará quien no se fíe de cuanto hoy se pregona, se ostenta, se ensaya y se encomia. Todo eso va a irse con mayor celeridad que vino. Todo, desde la manía del deporte físico (la manía, no el deporte mismo) hasta la violencia en política; desde el “arte nuevo” hasta los baños de sol en las ridículas playas a la moda. Nada de eso tiene raíces, porque todo ello es pura invención, en el mal sentido de la palabra, que la hace equivaler a capricho liviano. Hoy podemos constatar que todos esos «caprichos livianos» a los que no augura una larga existencia han llegado a centenarios en un estado de salud admirable;  si desaparecieran …

Mortales inmortales

El propósito de fijar un texto filológicamente consistente, en el caso de Heráclito, es, de hecho, inasequible, y el problema no se limita a intentar establecer cuáles de los fragmentos que nos han llegado son auténticos y cuáles no, sino que va más allá: ¿podemos llegar a una versión del texto de Heráclito que pueda independizarse de los autores que nos lo han transmitido o en el fondo solo se trata de un artificio moderno? No sabemos si los transmisores tenían realmente el texto delante, si la copia que poseían era completa o si por el contrario manejaban una edición también fragmentaria, y tampoco conocemos la estructura de su libro, cómo estaba organizado, si se expresaba también en esa especie de aforismos que han llegado hasta nuestros días o si tenía una continuidad; ni siquiera sabemos si era verdaderamente un libro (es decir, una obra unitaria). No sabemos, en definitiva, casi nada. Sin embargo, entre toda la maleza de comentaristas, doxógrafos y transmisores en general es posible a veces hallar, gracias a ciertas marcas formales …

Ciencia y misticismo

En una carta al filósofo Jean Wahl en 1942, Simone Weil comparte una intuición sobre la relación entre la ciencia y el pensamiento místico que la había perseguido durante años. Lo hace después de leer a San Juan de la Cruz por primera vez, aconsejada por su amigo Gustave Thibon, y convencida, gracias a la enésima lectura, de que la mística es fundamentalmente igual en todas las culturas y períodos históricos, desde Platón y los estoicos griegos hasta el Bhagavad Gita y los grandes místicos cristianos. Sobre el pensamiento místico dice: Creo que este pensamiento es la verdad, y que necesita ser expresado mediante la única cosa más o menos buena que tenemos como propia, a saber, la ciencia. Es más sencillo aún, pues se trata del origen mismo de la ciencia. Hay textos que indican con certeza que la geometría griega tiene su origen en el pensamiento religioso, y parece que se trata de un pensamiento cercano al cristianismo, casi hasta la identidad. Cuando Weil habla de ciencia se refiere específicamente a las matemáticas, …

TELÉMACO

El sueño de la orfandad engendra monstruos

«Pobre mente, que tomas tus argumentos de los sentidos y luego quieres derrotar a estos. Tu victoria es tu derrota». (Demócrito, B125) Suelen ser extraños todos los tiempos para los que los padecen, salvo, tal vez, durante periodos, perdidos entre las hecatombes históricas, agraciados con la placidez y el tedio de la paz y la abundancia. En la segunda mitad del siglo XX cupo un bienestar social, económico, tecnológico y cultural hasta un grado sin precedentes para cada vez mayores regiones y capas de la población. Para los contemporáneos bendecidos por el crecimiento occidental tras la postguerra mundial no resultaba fácil prever el declive patético que, sin embargo, se fue vislumbrando como inexorable a medida que las opulencias sociales iban reblandeciendo materialmente las instituciones que las hacían posibles. Una de esas instituciones condenadas al desagüe de la Historia o, en todo caso, a su debilitamiento y casi marginalidad entre las clases favorecidas por el desarrollo del Estado benefactor fue la familia y, con ella, la figura paterna. Sucedió también, de modo acaso más flagrante, con …

Artes excutiente deo

Artes excutiente deo

En el canto XVIII de la Ilíada se describe con sumo detalle el escudo que Hefesto ha forjado para Aquiles tras la muerte de Patroclo. La obra del dios, perfectamente acabada, deja sin aliento a quien la contempla: en ella vemos cómo se mueven con naturalidad los hombres, aunque estén hechos de metal, y cómo mugen los bueyes, cazan los leones y ladran y olfatean los perros, cómo resuenan los ríos y el pasto fresco alimenta a los rebaños, y cómo las casetas bien techadas y los establos dan cobijo por la noche, y vemos también muchos otros prodigios admirables que seducen y embriagan los sentidos.  Baste este breve pasaje como testimonio (XVIII, 573-576): En él [el escudo] hizo [Hefesto] un rebaño de bueyes de cuernos rectos,y los bueyes, hechos de oro y estaño,se precipitaban mugiendo desde el establo hacia la pastura,a orillas de un río estrepitoso junto a un tambaleante cañaveral. No se trata solo de que Homero pretenda subrayar el temperamento y la extraordinaria destreza técnica de Hefesto para complacer a sus oyentes, …

Perder la razón - Moon Madness

Perder la razón

Hay pocas enfermedades tan ambivalentes y simbólicamente productivas como la locura. Ciertos estados de turbación o inestabilidad se asocian a una capacidad excepcional, a una suerte de contacto con lo divino o lo visionario. Un caso: Gérard de Nerval, figura de culto para los simbolistas, los surrealistas y los poetas malditos, paseaba a su langosta con una correa por las calles de París. Sufrió desde los 33 años crisis nerviosas e internamientos recurrentes, hasta que se suicidó en 1855, dejando una obra donde la enfermedad mental se entrelaza con el misticismo, el sueño y la búsqueda de un sentido oculto. Fue uno de los primeros en proponer que lo que llamamos locura no es una pérdida de razón, sino una forma distinta —más lúcida y penetrante— de ver el mundo. Posteriormente, el siglo XX consolidó esta misma percepción mediante la figura del outsider brillante y autodestructivo: el artista maldito que vive en los márgenes y sufre por no poder integrarse. Tenemos ejemplos de genios depresivos e hipersensibles, como Virginia Woolf o Sylvia Plath; de visionarios …

La Segunda República según Josep Pla

La Segunda República según Josep Pla

Es costumbre dejar de lado la complejidad del Josep Pla escritor político porque distintas aproximaciones ⎯sean de izquierdas o nacionalistas⎯ coinciden en dar por hecho que fue un personaje venal, antirrepublicano visceral, espía de Franco y acomodaticio con su régimen, anticomunista anacrónico, traidor a Cataluña. Ochenta y nueve años después del inicio de la Guerra Civil, todavía hay quien enjuicia a Pla sin prestar la debida atención a lo que pasaba en Europa en los años treinta, tal vez por falta de entendimiento intelectual de aquella encrucijada trágica. Explica algunas anomalías más generalizadas que, casi noventa años después del inicio de la Guerra Civil, un escritor de su magnitud sea juzgado o bien por lo que no hizo o bien porque se le aplica el reduccionismo que viene siendo propio de un antifranquismo esquemático y apriorístico, algo también propio del antianticomunismo. ¿Es que el liberalismo conservador de Pla es razonablemente más condenable que la mística de la guerra del admirado Ernst Jünger? Por no intentar la comprensión de sus contradicciones y continuando con la demonización de …

El gran falsificador

El gran falsificador

En julio de 1930 Salvador Dalí publica, en el primer número de la revista Le surréalisme au Service de la Révolution, un artículo titulado «L’âne pourri» («El burro podrido»). La imagen del burro podrido, al que en el artículo solo alude de paso para pontificar que nada podrá convencerle de que el animal en descomposición, cubierto por miles de moscas y hormigas, no es más que «el reflejo cegador y duro de nuevas piedras preciosas», aparece por partida doble en Un chien andalou, la película que realizó a medias con Luis Buñuel, y hunde sus raíces en la pasión por lo putrefacto que ambos compartían con García Lorca y Pepín Bello como símbolo de las decadentes costumbres burguesas. Puede parecer que en este artículo la alusión al burro podrido es solo una insistencia gratuita en sus obsesiones ⎯como lo son tantas cosas en el universo daliniano, aunque se trata de una gratuidad que cobra sentido en la impertinencia como instrumento de confusión⎯ y que no tiene aquí ese valor simbólico, pero a continuación añade lo …