Literatura

El precio de la verdad

Cuando en 1877 Tolstói publica la última entrega de Ana Karenina, se encuentra en la cúspide de su carrera literaria, habiendo logrado lo que cualquier artista podría soñar: es aclamado internacionalmente, su novela es considerada una obra maestra, su talento indiscutible. Sin embargo, tal y como explicaría más tarde en Confesión (1882), en ese mismo momento su vida interior atravesaba un desierto existencial que le impedía experimentar cualquier tipo de satisfacción. Es una inversión perturbadora de la lógica convencional del éxito: justo cuando alcanza la cumbre, cuando su genio ha dado sus frutos más maduros, Tolstói descubre la insignificancia de todo el edificio. La pregunta por el sentido surge entonces no desde la carencia, sino desde la plenitud, y tal vez sea eso lo más fascinante de su depresión: que emerge desde la realización de todas las ambiciones. Parece como si la satisfacción completa de los deseos mundanos hubiera permitido, por fin, que brotara la pregunta que siempre estuvo latente pero que el ajetreo de la ambición había mantenido a raya: «¿qué sentido tiene todo …

Una nueva lectura del episodio de Andrés en el Quijote: de la cruz ‘decussata’ a las dos aspas del sambenito

La mayoría de los críticos, contaminados sin duda por la extraña locura de don Quijote, que confunde la ficción con la historia, han interpretado el episodio de Andrés que se abre en I,4 y se cierra en I,31 a la luz de obras caballerescas y de otros géneros literarios de la época, pasando por alto la historicidad de la escena que nos presenta a un mozo de ovejas llamado Andrés flagelado por su amo Juan Haldudo el Rico en un encinar a la salida de Quintanar de la Orden. Siendo el tiempo de la historia contemporáneo del tiempo de la narración en el Quijote, la flagelación del adolescente debió de transcurrir allá a finales del reinado de Felipe II. Cuando tenía veinte años, Israël Salvator Révah leyó la obra maestra de Marcel Bataillon titulada Érasme et l’Espagne, y lo que más le llamó la atención fue, en primer lugar, el gran número de intelectuales españoles del siglo XVI que eran de ascendencia hebrea y, en segundo lugar, la suma importancia de los archivos inquisitoriales para …

Novelas sí y no

En los mejores momentos de la historia de la novela suena a lo lejos un gong, cuando ficción y realidad son lo mismo.  Más que en el siglo XXI eso ocurría con frecuencia en el XX y mejor en el XIX. Hay mucha vida más allá de la literatura estrictamente contemporánea aunque para no pocos críticos y un buen número de escritores la literatura comience en los años setenta, a lo sumo. Por ejemplo: hay exegetas de la obra de Paul Auster ⎯autor middlebrow con aspiraciones high⎯ que luego no reconocen la diferencia entre Guerra y paz y Ana Karenina o entre El rojo y el negro y La cartuja de Parma. Son excesos del morbo contemporáneo, coincidentes en no pocos casos con una pereza intelectual conspicua. Si eso ocurre con los críticos, ¿por qué no va a darse entre los lectores?  Una novela que dé noticia de cómo anda la realidad de este fin de milenio a su vez por fuerza también tiene que ser noticia. En períodos de literatura umbilical e irrealista, pretender …

Lo que desean los dioses

En el prefacio que escribió para A Personal Record (Crónica personal, ed. Alba, 2002, trad. Miguel Martínez Lage), Joseph Conrad hace un elogio de la resignación como la única virtud que salva al escritor de la impostura. No la entiende ni en su sentido místico ni como un desapego, sino como una constatación de la naturaleza de las cosas sin la interferencia de las emociones, las ideas preconcebidas, la voluntad de perseguir causas o finalidades ajenas a lo que viene dado. Conrad no pretende que la resignación sea «la última palabra de la sabiduría», pero sí cree «que la auténtica sabiduría es desear lo que desean los dioses, tal vez sin tener ninguna certidumbre de cuál pueda ser su voluntad, sin saber siquiera si tienen voluntad propia». Narrar es, desde esa perspectiva, dar cuenta de la compleja realidad del corazón humano ⎯la que está más allá del corazón humano pertenece a la inaccesible última palabra de la sabiduría. Y puesto que dar cuenta de esa realidad, describirla resignadamente, es permanecer en sus sombras, los relatos …

Contra el «Boom» latinoamericano 

José Donoso cuenta en su Historia personal del «boom» una anécdota muy significativa: cuando en 1965 propuso en la Universidad de Iowa un curso sobre narrativa latinoamericana contemporánea, el responsable del área de estudios literarios de dicha universidad le sugirió que a los alumnos norteamericanos y a los docentes e investigadores les interesaría más un curso sobre poesía, donde se hablara de Vallejo, de Neruda, de Octavio Paz, de Nicanor Parra, entre otros exponentes de la mejor poesía latinoamericana de la primera mitad del siglo XX. Hasta cierto punto era lógico, por aquello de que, desde una mirada exterior, se seguía viendo a América Latina esencialmente como tierra de poetas. Pero Donoso se empeñó en hablar de novelas y relatos, dado que, por entonces, y por primera vez en la historia de las letras latinoamericanas, la narrativa había empezado a desplazar a la poesía del lugar de privilegio, y hasta de monopolio se diría, que ocupaba hasta entonces en el continente y en el Caribe. Por suerte, Donoso logró convencer a su interlocutor en la …

Retorno a Waugh

El arte y el poder de la sátira nacen como un vaticinio o como una nostalgia y a veces, inexplicablemente, son ambas cosas. Al escritor nunca le ha faltado materia prima para la insatisfacción con su época. Evelyn Waugh (1903-1966) podrá, como un maestoso concluyente, regresar cualquier día cuando el aire quede limpio de las miasmas postmodernas. Ahí están sus primeros libros, sátiras precisas como relojes minuciosos e inexorables, con una benevolencia más bien aparente porque se trata de revelar la inclemencia final. Fueron minas submarinas contra los trasatlánticos de la estupidez feliz de los años treinta. Aquellas primeras novelas, a pesar de la distanciación implacable y de una economía expresiva que acentuaba la ironía cruel, todavía ostentaban la despreocupación del paraíso. Fueron Decadencia y caída, Cuerpos viles, Merienda de negros o Noticia bomba: destellos de literatura en tiempos sombríos. Con Un puñado de polvo se arrimó al barroco tardío, más como conciencia de la caída que como «maniera».    Luego, cuando del Edén de entreguerras no quedó más que farsa y tierra baldía, Waugh fue …

Conquistas de Pedro el Grande

En el cuento séptimo de la décima jornada del Decamerón, Boccaccio narra la pasión amorosa de la doncella siciliana Lisa Puccini por Pedro III el Grande. La acción transcurre en Palermo en 1282, durante las fiestas de coronación del monarca aragonés como rey de Sicilia, unos meses después de que el pueblo, alzado en armas, perpetrara una masacre contra los franceses que ocupaban el reino. El cronista contemporáneo Bernat Desclot cuenta el origen de la revuelta popular, y lo que sigue es en parte una transcripción de su relato. Empezó, según el calendario juliano, el martes 31 de marzo, en la tercera jornada de Pascua; los habitantes de Palermo tenían por costumbre encaminarse ese día a la iglesia del Espíritu Santo, en las afueras de la ciudad, por su fama en la concesión de grandes indulgencias a los pecadores. En aquellos años el clima del Mediterráneo era más cálido que en nuestros días y es de presumir que, espoleados por un tiempo ya primaveral, los palermitanos hubiesen empezado a aligerar sus atuendos y andaran alegres …

Los diablos que rondaron a Cyril Connolly

Con ocasión del cincuenta aniversario de la muerte de Cyril Connolly (1903-1974), la editorial Lumen ha reeditado Obra Selecta, el volumen que reúne en castellano casi todo lo que produjo este ensayista inglés. En la espléndida introducción de Andreu Jaume ⎯cuyo nombre no figura en esta edición, como tampoco en la primera de 2005, pero sí en cambio en la segunda de 2009⎯, leemos lo siguiente: A menudo Connolly no es más que un brillante diletante, un escritor que no sabe qué hacer con su enorme talento, aquejado de un acusado sentido del ridículo que no le deja tomarse en serio y de un culto a la pereza que no le dejó llevar a cabo un sinnúmero de proyectos largamente soñados. El retrato es justo, y es probable que Connolly lo aceptara sin reservas, pues en Enemigos de la promesa ya se define a sí mismo como una persona «perezosa, irresoluta, demasiado vana y modesta en exceso, insegura de sus juicios e incapaz de terminar lo que he comenzado». Son debilidades sobre las que vuelve …

Deberían temer a Virginia Woolf

El personaje en el que se proyecta Virginia Woolf en Una habitación propia, ese ensayo suyo tan relevante para la causa de la igualdad entre los sexos como incomprendido o intencionadamente manipulado por el feminismo posmoderno, recibe una herencia de su tía el mismo día en que se aprueba el voto femenino en Inglaterra, y confiesa lo siguiente: «De las dos cosas ⎯el voto y el dinero⎯ el dinero, lo reconozco, me pareció infinitamente más importante». La sentencia resume con elocuente simplicidad el pensamiento de Virginia Woolf respecto a la condición de la mujer. Su feminismo, heredero del de John Stuart Mill, Harriet Taylor y todos cuantos en su momento se ocuparon seriamente de la situación del género femenino en una sociedad a la que podía llamarse genuinamente patriarcal antes de que nuestro tiempo pervirtiera el sentido de las palabras, no aspiraba ni más ni menos que a la plena igualdad, que no puede ser otra cosa que la igualdad de condiciones. De eso trata Una habitación propia en un estilo que funde lo irónico …

El alma de las cosas

La producción ensayística de Milan Kundera comprende tres volúmenes que pueden considerarse como partes de una obra única; lo es por su unidad temática, pues unos mismos intereses motivan los tres ensayos y se disponen en una trama de correspondencias que los funde en un solo discurso, y también por su unicidad: es cierto que todo lo que expone pertenece a la mejor tradición de la crítica, pero su forma de abordarlo al modo libre del ensayo literario; su enérgica defensa de la independencia creativa en unos tiempos como los nuestros en los que resurge con viejas y nuevas excusas el afán de someter lo literario y lo artístico al arbitrio de lo ideológico, y, finalmente, la trascendencia que emerge de su concepción del arte narrativo como una exploración insustituible de todo cuanto constituye la existencia humana convierten el conjunto que forman esos tres libros en una obra singular y de mucha importancia. El arte de la novela (1986), Los testamentos traicionados (1993) y El telón (2005) se interesan principalmente por lo que da nombre …