Política

Ad populum

Ad populum

I Pronto se cumplirán diez años del 15-M. El 20 de mayo de 2011, cuando algunas plazas de las principales ciudades españolas ya llevaban cinco días ocupadas por tribus de indignados, escribí esta entrada de diario y le puse por título «El fantasma de la imitación»: «Se accedía a la cantina del cuartel al que fui a parar cuando cumplía el servicio militar por una de esas puertas de dos pequeños batientes que se apartan de un empujón, exactamente iguales a las de los saloons que aparecen en las películas del Oeste. Esa analogía determinaba que, de vez en cuando, se viese entrar a algún soldado con los dedos gordos de las manos metidos en el cinturón y la gorra inclinada hacia delante hasta casi tapar con la visera el hueso de la nariz. En cuanto pasaba la puerta, se despojaba de la gorra como mandaban las ordenanzas; luego, poco a poco, se acercaba a la barra lanzando miradas de menosprecio a derecha e izquierda; a falta de whisky, pedía un vaso de calimocho, se …

Ese maldito genio resentido, Jean-Jacques

Ese maldito genio resentido, Jean-Jacques

El pasado tiene ecos de resonancia y las ideas de ese genio resentido, Jean-Jacques Rousseau, siguen configurando el imaginario colectivo. Este petit bourgeois de Ginebra se enfrentó a la sociedad de su época y a pensadores ilustrados como Voltaire, quien lo caricaturizó como un «vagabundo al que le gustaría ver a los ricos robados por los pobres». Se ha dicho que Rousseau es «el protagonista central de la revuelta antielitista que actualmente reconfigura nuestra política» (Pankaj Mishra) y un profeta del totalitarismo (Jacob Talmon, Isaiah Berlin). Para madame de Staël, «Rousseau no dijo nada nuevo, pero lo incendió todo». Berlin se pregunta en La traición de la libertad dónde radica la inmensa influencia y centralidad de las ideas de este pensador, y concluye que fue la singularidad o el atrevimiento de Rousseau de denunciar a las élites ilustradas lo que «afectó profundamente la conciencia del siglo siguiente». Todos los pensadores del siglo XIX o del siglo XX que son abiertamente antintelectuales y en cierto sentido anticulturales, para Berlin son descendientes naturales de Rousseau; llega a …

Si veneno le pide llorando…

Si veneno le pide llorando…

A finales de la década de los ochenta del pasado siglo, las alarmas sobre abusos sexuales a menores se dispararon en todo el mundo occidental. Aprovecharse de la inocencia de un niño para satisfacer el deseo de un adulto añade a las iniquidades de la violación un grado de crueldad que, para salvaguardar el honor de la especie, no dudamos en calificar de inhumano. Era algo que ocurría en silencio y a lo que durante mucho tiempo no se le concedió en la sociedad mayor gravedad que a la sodomía, el pecado nefando con el que generalmente se confundía en los textos legales y en la opinión pública; y a pesar de que el rechazo moral con el que se contemplaba se fue acentuando en el siglo XX, si acaso se tenía noticia de que algún pariente o vecino practicaba esa pravedad, eran frecuentes la componenda y el disimulo: a menudo, la reputación de los mayores se tenía por un valor más alto que la libertad de los menores. El despertar de la conciencia social …

La sombra de Dios

La sombra de Dios

Escribe Nietzsche en Die fröhliche Wissenschaft (La gaya ciencia o El alegre saber), en el párrafo 108:  «Nuevas luchas. — Después de que Buda muriera, su sombra —una sombra monstruosa y horripilante— se proyectó aún durante siglos en una cueva. Dios ha muerto: pero tal y como es la naturaleza de los hombres, habrá, quizá aún durante milenios, cuevas en las que se proyecte su sombra. Y nosotros… ¡nosotros aún tenemos que derrotar a su sombra!» Esa sombra de Dios se extiende hoy por todos los rincones. La pérdida de Dios —o, si se quiere, de la consistencia y el sentido de las cosas— no dio como resultado almas errantes sin horizonte, sino la multiplicación sin fin de las identidades, las creencias, las esperanzas y los sentidos. La sombra de Dios son los valores, los principios en los que el hombre cree encontrar refugio. Cada hombre es esa cueva en la que el Dios muerto proyecta su oscuridad. De todas las apariencias bajo las que la sombra de Dios se presenta en forma de principios …

Black Lives Matter: débiles argumentos para el cambio

Black Lives Matter: débiles argumentos para el cambio

Hace ya un tiempo que las aguas del irracionalismo posmoderno empantanan la discusión política de ciertos asuntos. En Estados Unidos, por ejemplo, tiene lugar desde 2013 un estridente debate sobre el racismo endémico del país, que en el presente año ha subido a la palestra con todas sus armas a raíz del asesinato de George Floyd en mayo. El ruido que nos llega es hasta ahora ensordecedor y contundentemente preciso: ¡Black Lives Matter!, gritan los que abanderan la lucha antirracista en las ciudades norteamericanas; sin embargo, por más claridad y volumen con que se profiera la consigna, el ruido es por definición confuso, oscuro, vago, y convendría, con tal de estimular la circulación de las aguas del debate, bajar el tono unos peldaños y comprobar si son ciertas las razones que lo proveen de tanta furia. Las imágenes de la muerte de Floyd en Mineápolis levantaron una oleada de indignación desproporcionada al suceso. Hemos visto imágenes mucho más terribles en televisión y el termostato de la ira social apenas registró modificaciones. El asesinato de Floyd, …