Josep Pla

El mal deseado

El amor es una cosa y su contraria. Es la fijación en el deseo sexual y la renuncia al sexo. En el primer caso, solo merece su nombre cuando se cumple el objetivo; en el segundo, la plenitud amorosa se obtiene prolongando indefinidamente el estado de deseo, lo que produce una mezcla inextricable de goce y tormento, y por ello el amor cortés, que concibió el deseo permanente como finalidad en sí misma, concediéndole así los atributos de una devoción no muy distinta del culto religioso ⎯del auténtico amor que un devoto puede sentir por la Virgen⎯, no se ha relacionado en vano con el masoquismo, pues la dama cortejada por su caballero mantenía con él una relación de dominancia que este aceptaba sumisamente como parte de su adoración, con lo que estaba obligado a someterse a los caprichos de su dueña y a aportar complicadas pruebas de amor, y aun a sufrir una suerte de castigos para desagraviarla de una supuesta ofensa o compensar una distracción de su entrega amorosa (véase Emmanuel-Juste Duits, L’autre …

El Holocausto no enseña nada

Más o menos por las mismas fechas, a finales de 2023, aparecieron dos importantes ensayos sobre el Holocausto que, aun siendo obras de factura muy distinta en objetivos y procedimientos, coinciden en señalar como principal inquietud de sus respectivos enfoques la que, a pesar del tiempo transcurrido, sigue siendo una cuestión mal digerida: la incómoda relación de la conciencia europea con lo que sucedió en el continente durante la Segunda Guerra Mundial. De uno de ellos, Aly Herscovitz. Cenizas en la vida europea de Josep Pla, de Xavier Pericay, publicado por Athenaica Ediciones, ya dio noticia La Puñalada en un artículo reciente de Roger Raurell. El ensayo parte de una investigación que el autor, en compañía de Arcadi Espada, Sergio Campos, Eugenia Codina y Marcel Gascón, llevó a cabo hace unos años sobre la vida y la muerte de una chica judía con la que Josep Pla, en su época de corresponsal en Alemania, mantuvo una relación amorosa. Pla dejó constancia de esa relación en un apunte de su obra Notes disperses. Entre otras cosas, …

Insoportable juventud

De la juventud siempre anhelé y temí una misma cosa: que pasara rápido. Para aliviar mi tormento, o tal vez por escarnio, la genética me ha bendecido con la canicie cuando aún espero el advenimiento de la barba (a menos que mis canas sean psicosomáticas). Lo que convierte la juventud en un tiempo insoportable, sin embargo, es la consciencia latente de que todo cuanto se hace, se hace haciendo el ridículo. Debí ser un joven algo hiperbólico y trágico porque muchas de mis creencias, ideas y comportamientos de juventud me ruborizan ahora. Por ello, no me cuesta verme reflejado en el verso de Lamartine que Pla recoge en el El quadern gris, del cual dice mantiene una fidelidad exacta con el espíritu de la juventud: «Un seul être vous manque, et tout est dépeuplé» [«Un solo ser os falta, y todo está despoblado»]. Qué sonrojante es darse cuenta, pasados los años, de que hay muy pocas carencias que justifiquen el desánimo o la indignación absolutas que el más nimio contratiempo desata en la juventud. El …