Autor: Ferran Toutain

El esplendor del fracaso

Siendo en general dos escritores dispares en sus intereses y sus procedimientos, William Faulkner y Marcel Proust coinciden a menudo en lo sustancial y a veces incluso en el estilo. Faulkner es más oscuro que Proust, pero su oscuridad es el reflejo de lo que ocurre en el alma humana; en Proust —no en vano culmina con la Recherche la moderna tradición de la novela y el ensayo franceses— esa oscuridad se razona hasta despojarla de sus sombras. Los dos intentos son una bendición para el lector, y no diré que conducen al mismo sitio, pues son en cierto sentido opuestos, pero sí que se introducen en el mismo asunto y muestran de él aspectos que uno reconoce como verdades de su propia experiencia aunque quizás nunca hubiese sido consciente de ellas. Ambos hacen objeto de sus respectivas estéticas la compleja totalidad del ser humano, y ambos confían ese propósito a un estilo marcadamente digresivo, poblado de incisos, con una frecuente intercalación de guiones y paréntesis, en una subordinación continua que puede hacer alcanzar a …

Los mejores datos

En su presidential memorandum, el documento con rango de ley en el que el presidente de los Estados Unidos traza las directrices de su gobierno, Joe Biden incluyó la siguiente declaración: «Es política de mi Administración tomar decisiones basadas en pruebas guiadas por la mejor ciencia y los mejores datos disponibles». Poco después, Jeffrey H. Anderson, director del Bureau of Justice Statistics durante el gobierno de Donald Trump, señaló, en una tribuna publicada en The Wall Street Journal, la flagrante contradicción entre esa declaración del memorándum y la respuesta que dio Biden, meses antes de llegar a la Casa Blanca, a la pregunta de un periodista sobre si existía un racismo sistémico en la aplicación de la ley. «Absolutamente», exclamó el entonces candidato a la presidencia. Sin embargo, un informe oficial presentado a los pocos días de su toma de posesión llegaba a la conclusión de que no existe ese supuesto sesgo racista en las actuaciones de la policía. El reproche de Anderson puede parecer un poco injusto, porque, cuando Biden declaró a la prensa …

El siglo perturbado

I En Building a Bridge to the 18th Century, el ensayo que escribió Neil Postman en 1999 y que próximamente Biblioteca Nueva publicará en castellano, se advierte que, si no hallamos la manera de remediarlo, el siglo XXI se verá perturbado por el «historicismo radical», que es como los académicos norteamericanos de su tiempo solían llamar a la consagración de los estudios culturales, los estudios de género, la deconstrucción y todos los nidos posestructuralistas de los que echaron a volar muchas de las ideas públicas que ahora nos perturban. Para el historicismo radical, no hay valores morales absolutos, ni siquiera superiores, sino solo productos resultantes de las relaciones de poder en un determinado momento. Tampoco hay, en consecuencia, un conocimiento al que se le pueda dar más crédito que a otro. Postman cita un fragmento del libro del deconstruccionista estadounidense Kenneth J. Gergen The Saturated Self: Dilemmas of Identity in Contemporary Life en el que el autor dice comprender que para las convenciones contemporáneas de Occidente la medicina moderna sea sin duda superior a la …

Ad populum

I Pronto se cumplirán diez años del 15-M. El 20 de mayo de 2011, cuando algunas plazas de las principales ciudades españolas ya llevaban cinco días ocupadas por tribus de indignados, escribí esta entrada de diario y le puse por título «El fantasma de la imitación»: «Se accedía a la cantina del cuartel al que fui a parar cuando cumplía el servicio militar por una de esas puertas de dos pequeños batientes que se apartan de un empujón, exactamente iguales a las de los saloons que aparecen en las películas del Oeste. Esa analogía determinaba que, de vez en cuando, se viese entrar a algún soldado con los dedos gordos de las manos metidos en el cinturón y la gorra inclinada hacia delante hasta casi tapar con la visera el hueso de la nariz. En cuanto pasaba la puerta, se despojaba de la gorra como mandaban las ordenanzas; luego, poco a poco, se acercaba a la barra lanzando miradas de menosprecio a derecha e izquierda; a falta de whisky, pedía un vaso de calimocho, se …

Si veneno le pide llorando…

A finales de la década de los ochenta del pasado siglo, las alarmas sobre abusos sexuales a menores se dispararon en todo el mundo occidental. Aprovecharse de la inocencia de un niño para satisfacer el deseo de un adulto añade a las iniquidades de la violación un grado de crueldad que, para salvaguardar el honor de la especie, no dudamos en calificar de inhumano. Era algo que ocurría en silencio y a lo que durante mucho tiempo no se le concedió en la sociedad mayor gravedad que a la sodomía, el pecado nefando con el que generalmente se confundía en los textos legales y en la opinión pública; y a pesar de que el rechazo moral con el que se contemplaba se fue acentuando en el siglo XX, si acaso se tenía noticia de que algún pariente o vecino practicaba esa pravedad, eran frecuentes la componenda y el disimulo: a menudo, la reputación de los mayores se tenía por un valor más alto que la libertad de los menores. El despertar de la conciencia social …

José Miguel Mulet, biólogo molecular: «Cuando se pasaba hambre en la posguerra, nadie debatía si los alimentos eran orgánicos; cuando los niños morían de polio, nadie ponía en duda las vacunas»

José Miguel Mulet, catedrático del departamento de Biotecnología de la Universidad Politécnica de Valencia, se dedica principalmente a la investigación para el desarrollo de plantas resistentes a la sequía y el frío. Su terreno, el de los organismos transgénicos, lo ha enfrentado a menudo con las organizaciones ecologistas. En una sociedad en la que los científicos tienen que justificarse por su trabajo y los activistas cuentan con el respaldo de los medios, Mulet ha llevado a cabo una vigorosa labor de divulgación con la que ha puesto en evidencia la falsedad de las creencias y los mitos que sostienen el rechazo a la ciencia; ha insistido en la necesidad de desenmascarar las prácticas absurdas de las llamadas «medicinas alternativas», y ha denunciado el sesgo naturalista de las disposiciones que regulan legalmente la agricultura orgánica y la comercialización de medicamentos. Le hemos entrevistado con motivo de la presentación del manifiesto internacional contra las pseudociencias y la conversación nos ha llevado a hablar en general de los espacios que ocupa hoy en día el pensamiento irracional en …

Avatares del ensayo

Al ensayo no se le suele exigir, como a la novela y el cuento, una alta preocupación estilística, pues se supone que su principal objetivo es exponer el desarrollo de una idea, aunque eso se haga con una prosa poco atractiva o incluso descuidada. El género ha acabado por acoger cualquier texto de no ficción, excepto memorias y diarios, sean cuales sean sus condiciones, tenga o no aspiraciones literarias, resulte su tono de un humor malicioso, como en A Modest Proposal, de Jonathan Swift, o de una seriedad rotunda como la que precisan por su naturaleza los tratados académicos. A todas sus posibles variaciones las une una línea de continuidad que traza la tensión entre lo que se expone y la necesidad de modular el pensamiento con la belleza del lenguaje: en algunas obras solo se aspira a redactar sin equívocos los argumentos del punto de vista que se defiende; en otras, el ensayo se concibe plenamente como una construcción literaria, mucho más cercana a la narración y, en algunos casos, como veremos, incluso a …

De la viruela y otros asuntos

En un mundo cada vez más familiarizado con la insensatez, no es improbable que el movimiento antivacunas crezca hasta niveles asombrosos. De momento, solo la mitad de la población española se manifiesta muy de acuerdo con la afirmación según la cual las vacunas son completamente seguras y eficaces. El esfuerzo de las minorías racionales por aislar la investigación científica de las creencias sin sentido tal vez pueda dar algunos resultados en una opinión pública poderosamente mimética de lo que se cuece en el ambiente; sin embargo, esa tendencia puede ser solo pasajera, y a la menor oportunidad que tenga lo irracional de jugar sus bazas podría invertirse la partida. Como decía Josep Pla, después de admitir ―lo que no era nada habitual en él― la existencia de un cierto progreso moral, en cualquier momento puede aparecer un loco y echarlo todo a rodar. Aparecieron varios en su tiempo y todos fueron aclamados por sus pueblos; en el nuestro, muchos parecen dispuestos a trazar caricaturas de la historia. Los más desquiciados, que no son pocos, están …