Palestina

El enemigo es la jerarquía

Hace unas semanas, Xavier Pericay presentó en Barcelona su último libro, Aly Herscovitz. Cenizas en la vida europea de Josep Pla (2023). Se trata del trabajo conjunto que un grupo de investigadores completó durante años sobre la figura de Aly Herscovitz, una mujer judía, asesinada en los campos de exterminio, que es al mismo tiempo la única amante de la que Josep Pla habló en su obra. La investigación –un esfuerzo admirable y exhaustivo por componer la biografía de Aly– abre un espacio para reflexionar nuevamente sobre la conciencia del Holocausto, y, en especial, plantea preguntas punzantes sobre la relación que guardamos los españoles con el hecho, que es una de distanciamiento y desvinculación. Lejos de restringir la responsabilidad nacional, los autores razonan que el vínculo con el Holocausto es consustancial a la identidad europea. El Holocausto como medida de Europa. Porque ser europeo no es sólo pertenecer a un continente, ni a la Unión Europea, ni compartir una divisa, sino que implica tomar conciencia del hecho más terrible de la historia de Europa. Tomar …

Efectos secundarios de la democracia

En su optimismo ilustrado, los primeros pensadores de la democracia creyeron que la educación universal convertiría a todos los hombres en ciudadanos con criterio para autogobernarse. Es comprensible. También lo es que, un siglo más tarde, Flaubert no pensara lo mismo. En una carta de octubre de 1871 dirigida a George Sand, un Flaubert al que ya no le quedaban muchos años de vida y que tal vez ya había empezado a concebir Bouvard y Pécuchet, esa novela póstuma en la que lleva a la máxima expresión el interés que siempre tuvo por la estupidez humana, declara abiertamente su poca fe en la democracia: Si Francia no pasa pronto al estado de la crítica, la sospecho irrevocablemente perdida. La educación gratuita y obligatoria no hará más que aumentar el número de los imbéciles. Renan lo ha expresado de una manera muy convincente en el prefacio a sus Questions contemporaines. Lo que nos falta por encima de todo es una aristocracia natural, es decir, legítima. Nada puede hacerse sin cabeza, y el sufragio universal, tal como …