Palestina

Los tres pilares del antisionismo

The effort to combat psychotic prejudice with reasonable counterarguments is not only an act of folly but a capitulation. David Mamet, The Wicked Son, 2006 Advertencia al lector: aquí se toma en serio el antisionismo. De entrada, esto quiere decir que no se tratará aquí de confirmar o desmentir la carga de antisemitismo que la ideología antisionista, de manera más o menos solapada, acarrea o instiga. Los antisionistas no ocultan que lo son, al contrario, lo pregonan, del mismo modo que los antisemitas se enorgullecían de serlo, antes de la Shoá y la censura moral que acompañó el descubrimiento de la sobrecogedora destrucción de los judíos europeos, según la consagrada fórmula de Raul Hilberg. Parece más útil ⎯y a quien esto escribe, más urgente⎯ tomar en serio el entramado conceptual en el que se apoya el antisionismo. Sobre todo cuando el mundo entero se ve hoy recorrido por una particularmente ponzoñosa andanada de odio a todo lo judío, a raíz de la enésima vez que Israel se ve obligado a tomar las armas en respuesta …

El enemigo es la jerarquía

El enemigo es la jerarquía

Hace unas semanas, Xavier Pericay presentó en Barcelona su último libro, Aly Herscovitz. Cenizas en la vida europea de Josep Pla (2023). Se trata del trabajo conjunto que un grupo de investigadores completó durante años sobre la figura de Aly Herscovitz, una mujer judía, asesinada en los campos de exterminio, que es al mismo tiempo la única amante de la que Josep Pla habló en su obra. La investigación –un esfuerzo admirable y exhaustivo por componer la biografía de Aly– abre un espacio para reflexionar nuevamente sobre la conciencia del Holocausto, y, en especial, plantea preguntas punzantes sobre la relación que guardamos los españoles con el hecho, que es una de distanciamiento y desvinculación. Lejos de restringir la responsabilidad nacional, los autores razonan que el vínculo con el Holocausto es consustancial a la identidad europea. El Holocausto como medida de Europa. Porque ser europeo no es sólo pertenecer a un continente, ni a la Unión Europea, ni compartir una divisa, sino que implica tomar conciencia del hecho más terrible de la historia de Europa. Tomar …

Efectos secundarios de la democracia

Efectos secundarios de la democracia

En su optimismo ilustrado, los primeros pensadores de la democracia creyeron que la educación universal convertiría a todos los hombres en ciudadanos con criterio para autogobernarse. Es comprensible. También lo es que, un siglo más tarde, Flaubert no pensara lo mismo. En una carta de octubre de 1871 dirigida a George Sand, un Flaubert al que ya no le quedaban muchos años de vida y que tal vez ya había empezado a concebir Bouvard y Pécuchet, esa novela póstuma en la que lleva a la máxima expresión el interés que siempre tuvo por la estupidez humana, declara abiertamente su poca fe en la democracia: Si Francia no pasa pronto al estado de la crítica, la sospecho irrevocablemente perdida. La educación gratuita y obligatoria no hará más que aumentar el número de los imbéciles. Renan lo ha expresado de una manera muy convincente en el prefacio a sus Questions contemporaines. Lo que nos falta por encima de todo es una aristocracia natural, es decir, legítima. Nada puede hacerse sin cabeza, y el sufragio universal, tal como …