Nacionalismo

Lengua, pensamiento y literatura

Una de las falsedades que forman parte de las creencias nacionalistas es afirmarque la lengua nativa configura un pensamiento distinto de cualquier otra. Sifuera así, los hablantes de una misma lengua tendrían alguna esencia en supensamiento que sería única en ellos. Ahora bien, es evidente que se trata deuna falsa consideración, porque si yo, por ejemplo, no puedo entenderme conlos dirigentes de la extrema derecha francesa, no es porque hablamos lenguasdistintas, puesto que tampoco me entiendo con los nacionalistas catalanes, quese da el caso que hablan la misma lengua que yo. Y al contrario: puedoentenderme perfectamente con un extranjero sobre un tema determinado,aunque mi lengua no sea la misma que la suya. Ni nuestro pensamiento ni nuestra manera de ser dependen de la lengua quehablamos. Es obvio que si un catalán quiere referirse a un trabajo fácil, dirá quetal trabajo es como «bufar i fer ampolles»; y diciendo eso, dirá exactamente lomismo que un castellano cuando dice que es como «coser y cantar», o unangloparlante cuando dice «it’s a piece of cake». Las distintas maneras …

La histéresis

La histéresis es un concepto de la física y la biología trasladado a las ciencias sociales entre otros por el Nobel de Economía Jean Tirole, quien lo definió como el fenómeno por el cual un sistema social tiende a mantenerse en un determinado estado tras la desaparición de la causa que lo provocó.  Tirole modelizó matemáticamente la influencia de la reputación de un colectivo sobre el comportamiento de sus miembros, recurriendo al concepto de histéresis para formular sus conclusiones. La trayectoria, la fidelidad o el valor de la palabra de un individuo son conocidos, o pueden ser directamente observados, por los pocos con quienes se haya relacionado frecuente e intensamente. El resto de las personas que esporádicamente interactúen con ese individuo se formarán una opinión basándose, entre otros aspectos, en la reputación del grupo o grupos a los que pertenezca.  Si la reputación grupal es positiva y, por tanto, ese individuo deriva un beneficio de ella, tomará recaudos para confirmarla con su conducta. Aún más: velará para que ningún otro miembro del grupo la perjudique, …

La democracia frente al nacionalismo

Algo que caracteriza la forma de entender el conocimiento en la Modernidad (digamos: del siglo XVII en adelante) es su carácter provisional. Todo saber ha de poder ser revisado, mejorado, refutado… sustituido, en definitiva, por otro nuevo, y así sucesivamente ad infinitum. La verdad es, pues, modernamente, algo que se persigue y nunca se consigue. Esa es una de las muchas maneras en las que es posible expresar el espíritu moderno, pero tiene, en relación con otras, la ventaja de no servirse de consignas preestablecidas. El conocimiento empírico es irremediablemente contingente.  Un tiempo que no acepta verdades indiscutibles, ¿cómo podría dar por válida una forma de gobierno que presentara ciertos contenidos como verdades universales? De ahí que la forma política característica de la Modernidad —la civil society— sea aquella en la que se establece por principio que ningún contenido es sagrado, precisamente porque la duda pende con su filo cortante sobre cualquier presunta verdad. Es por eso por lo que lo político, modernamente, no puede jamás fundamentarse en contenido alguno, sino en libertades —esto es, …