Alain Finkielkraut

El espíritu de partido

«La mano de hierro del destino no es más poderosa que este sometimiento a la tiranía de una sola idea, que este delirio que el pensamiento único engendra en la mente de quienes se le entregan: en estos tiempos la fatalidad es el espíritu de partido, y pocos hombres son lo bastante fuertes como para eludirlo». Madame de Staël La extrema izquierda y la extrema derecha han hecho siempre cuanto han podido para acabar con el Estado de Derecho. Se empezó a ver en Francia, a finales del XIX, con el estallido del caso Dreyfus. Por su condición de judío, unos y otros celebraron la condena, con pruebas falsas, del desdichado capitán del ejército francés. En 1910, el líder de Action Française, Charles Maurras, y el líder del socialismo revolucionario, Georges Sorel, se felicitaban mutuamente por su decidida oposición al régimen democrático, como documenta Michel Winock en Le siècle des intellectuels. En 1939, el pacto Ribbentrop-Mólotov selló esa comunión de intereses. No es de extrañar que en nuestros días los apoyos, directos o indirectos, a …

Un proceso inexorable

I Pronto hará dos años, en febrero de 2021, me llamó por teléfono mi amigo Joan Ollé para pedirme que le acompañara hasta el despacho de su abogado, Javier Melero, quien le había ofrecido sus servicios para afrontar, de la mejor manera posible, la pesadilla en la que le habían metido. Es probable que el lector ya conozca los detalles del caso. Unos días antes, el diario catalán Ara había publicado una extensa denuncia contra su persona, cobardemente pergeñada con el testimonio de varios declarantes anónimos. Le acusaban de abusos de poder y abusos sexuales en el ejercicio de su actividad docente como profesor de dramaturgia en el Institut del Teatre de Barcelona, y cuando el diario le llamó para comunicarle que al día siguiente publicarían las acusaciones que pesaban sobre él y preguntarle si tenía algo que decir al respecto, pidió que antes de responder le dejaran leer lo que iban a publicar, a lo cual se negaron sin más explicaciones. En el primer día en que se veía obligado a salir de casa …

Ficción versus vacío

La historia de la novela desde finales del siglo XX hasta estos días cataloga un cementerio de armatostes desconectados de la realidad y la vida, al modo de pozos de petróleo que ya no disponen de las entrañas de la tierra, sustituidos para el público lector por heterogéneas formas de entretenimiento que van de la novela negra a los vuelos de Harry Potter y en los últimos tiempos, preferentemente, a las series de televisión. Si queda algo de clases profesionales ilustradas, su sustento vitamínico está dedicado al stream de Netflix, La isla del tesoro o Azar de Joseph Conrad han sido liofilizados y la virtualidad ha sustituido la batalla del río Berézina, del mismo modo que Tolstoi solo perdura en forma de videojuego.   Aun así, a pesar de la corrupción deconstruccionista, la novela puede todavía representar sentido, memoria, belleza, una ilusión de tiempo, un modo de conocimiento, una pasión por la experiencia y, a la vez, una crítica de la vida. Desde luego ni la novela hamburguesa doble ni los filetes postminimalistas están en eso …