Un proceso inexorable
I Pronto hará dos años, en febrero de 2021, me llamó por teléfono mi amigo Joan Ollé para pedirme que le acompañara hasta el despacho de su abogado, Javier Melero, quien le había ofrecido sus servicios para afrontar, de la mejor manera posible, la pesadilla en la que le habían metido. Es probable que el lector ya conozca los detalles del caso. Unos días antes, el diario catalán Ara había publicado una extensa denuncia contra su persona, cobardemente pergeñada con el testimonio de varios declarantes anónimos. Le acusaban de abusos de poder y abusos sexuales en el ejercicio de su actividad docente como profesor de dramaturgia en el Institut del Teatre de Barcelona, y cuando el diario le llamó para comunicarle que al día siguiente publicarían las acusaciones que pesaban sobre él y preguntarle si tenía algo que decir al respecto, pidió que antes de responder le dejaran leer lo que iban a publicar, a lo cual se negaron sin más explicaciones. En el primer día en que se veía obligado a salir de casa …