El Sueño Chino de Jinping
El Sueño Chino hizo titulares en el encuentro de Davos de finales de enero pero seguimos prefiriendo las páginas de La montaña mágica con el Davos que describió Thomas Mann. Ese Sueño Chino, presentado por un líder de singular energía como Xi Ping, tampoco tiene que ver con los valores del American Dream sino con la voluntad neototalitaria de situarse en el punto neurálgico de una nueva esfera de influencia, económica y geopolítica. Xi Jinping tiene la energía de un emperador a la antigua usanza, cuya muralla china zigzaguea bloqueando autopistas digitales. Con Biden tomando posesión y todavía en el fragor del infamante momento norteamericano que va del asalto al Capitolio a la despedida de Donald Trump, Jinping fue al Foro Económico Mundial de Davos y se explayó como líder de la gran potencia global. Estaba agitando pastoralmente la rama de olivo en los escenarios de la Unión Europea. Habló de «crecimiento inclusivo», «coexistencia pacífica», «gobernanza global» y «desarrollo verde». En contraste con las escalinatas del Capitolio, tuvo un esplendor mediático muy pasajero porque Pekín …