Socialismo

Navegar en las tinieblas: Mises, Hayek y el cálculo económico

Desde los albores de la modernidad, no son pocos los pensadores que han intentado trasladar a las ciencias sociales los métodos y las certezas propias de las ciencias naturales, convencidos de que no existía enigma social que no pudiera comprenderse, dominarse y sistematizarse mediante la razón pura. Esta confianza excesiva, similar al entusiasmo que hoy despierta la tecnología, ha causado estragos sobre todo en la economía, en la que muchos han querido ver una herramienta para rediseñar la civilización y construir una sociedad perfecta. Frente a este culto a la razón, se alzan posturas más humildes, como la de Friedrich A. Hayek, quien decía que la tarea fundamental de la economía es enseñarnos lo poco que sabemos sobre lo mucho que queremos controlar. Para el filósofo y economista austríaco, la economía no es un instrumento que permita diseñar la sociedad perfecta, ni mucho menos señalar los objetivos que los hombres deben perseguir; por el contrario, la economía supone siempre una cura de humildad o, como dijo otro gran economista, Ludwig Von Mises, un abierto desafío …

Buscar pan y destruir panaderías

Buscar pan y destruir panaderías

El auge de los precios del alquiler en las grandes ciudades españolas está dificultando cada vez más el acceso a la vivienda y obligando a muchos a abandonar sus barrios. No hace falta estar buscando piso para darse cuenta: el asunto ha tomado protagonismo en tertulias, debates parlamentarios y, sobre todo, las calles. En febrero, casi cuarenta colectivos de vivienda, vecinales, ecologistas, de derechos humanos, sindicales y sociales se manifestaron en Madrid, y de nuevo en todo el país en abril, para denunciar lo que consideran una «emergencia habitacional» y exigir soluciones a la clase política. La fe casi supersticiosa que estos grupos tienen en la capacidad de los dirigentes para aliviar sus males es conmovedora, y no sería sorprendente verlos algún día tomar las calles para exigirles un febrero más cálido y un agosto menos pesado.  Al escuchar sus demandas, resulta inevitable acordarse de Ortega y Gasset. En La rebelión de las masas, explica que el ser humano nunca ha resuelto con tanta holgura sus problemas económicos, y que cada día añade un nuevo …