Henry Kissinger

El tenue destello de la benevolencia

En 2019, mientras cumplía condena en prisión por su participación en la promoción unilateral de la independencia de Cataluña, Carme Forcadell sorprendió a partidarios y detractores admitiendo en una entrevista que quizá no habían sentido «empatía» con los catalanes no independentistas. «A buenas horas», pensaron muchos. Pero su reflexión no solo llegaba tarde, sino que ponía de manifiesto un error de fondo: no debería haber esperado a sentir empatía para respetar los derechos de la mitad de la población catalana. Además de una palabra odiosa por cursi y manoseada, la empatía es una pobre guía moral. Es lo que defiende el psicólogo Paul Bloom en Contra la empatía (Taurus), un ensayo publicado en 2016. Según Bloom, el problema de la empatía es que funciona como un foco que se centra solo en ciertas personas y en el aquí y el ahora, respondiendo además a nuestros prejuicios. Es un foco en el sentido de que nos ayuda a dar luz al sufrimiento ajeno, pero al coste de oscurecer todo lo demás. La razón nos dice que …