Unión Soviética

Navegar en las tinieblas: Mises, Hayek y el cálculo económico

Desde los albores de la modernidad, no son pocos los pensadores que han intentado trasladar a las ciencias sociales los métodos y las certezas propias de las ciencias naturales, convencidos de que no existía enigma social que no pudiera comprenderse, dominarse y sistematizarse mediante la razón pura. Esta confianza excesiva, similar al entusiasmo que hoy despierta la tecnología, ha causado estragos sobre todo en la economía, en la que muchos han querido ver una herramienta para rediseñar la civilización y construir una sociedad perfecta. Frente a este culto a la razón, se alzan posturas más humildes, como la de Friedrich A. Hayek, quien decía que la tarea fundamental de la economía es enseñarnos lo poco que sabemos sobre lo mucho que queremos controlar. Para el filósofo y economista austríaco, la economía no es un instrumento que permita diseñar la sociedad perfecta, ni mucho menos señalar los objetivos que los hombres deben perseguir; por el contrario, la economía supone siempre una cura de humildad o, como dijo otro gran economista, Ludwig Von Mises, un abierto desafío …